Este fin de semana se ha presentado en Salamanca la Asociación La SAL. Un proyecto que pretende darle a la lectura y a la literatura infantil y juvenil un lugar destacado entre las actividades culturales de la ciudad.
La iniciativa surge del encuentro de un grupo de profesionales de diversos sectores. Todos ellos relacionados con la promoción de la lectura y la literatura infantil y juvenil. Así, en la Asociación La SAL hay escritores, ilustradores, editores, libreros, bibliotecarios, docentes. También narradores, actores. Y gestores y consultores culturales. En el ánimo de todos está el deseo de sumar esfuerzos. El objetivo es poner en marcha acciones que consoliden la lectura de libros infantiles y juvenil como una actividad de ocio entre los niños y jóvenes salmantinos.
Durante la pasada semana se desarrollaron diferentes actividades en librerías de la ciudad. Y este fin de semana ha tenido lugar la presentación oficial. Está se ha realizado en torno a la muestra Un libro da mucho juego. La oferta ha sido muy variada. Desde charlas y mesas redondas sobre literatura infantil y juvenil y lectura. A sesiones de narración oral. Así como también conciertos, representaciones teatrales, talleres, etc. La propuesta es, por otra aparte, el aperitivo del I Salón del Libro Infantil y Juvenil que se pretende organizar en 2019.
La presentación es el punto de partida para aunar iniciativas y para tratar de implicar a diversos colectivos. En primer lugar, a las familias que apuestan por ofrecer libros infantiles y juveniles como una opción para el tiempo libre de sus hijos. En segundo término, a los profesionales que trabajan para que los niños y jóvenes le cojan el gusto a la lectura. Y, en tercer lugar, a los alumnos y alumnas que estén cursando asignaturas de Literatura Infantil. Las iniciativas que se programen se desarrollarán en bibliotecas, centros escolares y universitarios, librerías, teatros, cines, jardines… Cualquier lugar susceptible de reunir a niñas, niños, jóvenes y la voz de los libros.
Podéis ampliar la información en su web.
Encantado de que surjan asociaciones y proyectos que realmente se interesen por la lectura en el ámbito infantil y juvenil.
Enhorabuena.
Quiero hacerles una pregunta, ¿realmente se anima a la lectura obligando a los adolescentes a realizar un trabajo sobre un libro de lectura obligatoria por muy interesante y bueno que sea el libro?
Conozco casos de muy buenos lectores, de adolescentes que devoran libros con pasión, ganas, ilusión. Que hay que decirles que apaguen la luz, que dejen la lectura para otro momento que ahora toca descansar y dormir y que no entienden porqué tienen que hacer esos trabajos sin ninguna indicación, ni orientación ni debate en el aula, nada de nada.
«Tienes que contestar a todas esas preguntas de esos capítulos y así sabré que te lo has leído. Luego te haré un examen para comprobar que no te lo han hecho o lo has copiado». Esa es la única argumentación para que el trabajo tenga sentido.
Perdonen si no es el espacio para este tipo de comentarios pero a lo mejor pueden proponer actividades que realmente animen a leer y no produzcan el efecto contrario. Muchos jóvenes dejan de leer en su paso por los institutos. ¿Por qué será?
Hola, gracias por tus aportaciones a este espacio de debate. Estamos totalmente de acuerdo con tu planteamiento, pero en el contexto escolar en relación con la lectura hay que conjugar diferentes aspectos. Por una parte están los textos que se utilizan para aprender a leer, por otra los que se utilizan para aprender historia de la literatura u otros contenidos y, en tercer lugar están los que promueven el gusto y el interés por la lectura. Unos y otros suelen ser muy dispares y no hay muchos textos que valgan para las tres cosas. Y los que tienen un interés más académico no suelen fomentar la práctica de la lectura. El mediador debe medir cuáles utilizar y cómo para no mermarlo. Pero no es fácil. Establecer sinergías y acuerdos de colaboración con otras entidades como las bibliotecas puede ser de gran ayuda en este sentido.