¿Cómo nace la idea de escribir una obra FanFiction? ¿Por pasión hacia una historia? ¿Por amor a un personaje? ¿Para re-escribrir una obra al gusto propio?
Cecilia Aragon y Katie Davis de la Universidad de Washington se propusieron dar respuesta a todas las preguntas acerca de los jóvenes y su pasión por escribir FanFiction, es decir, historias que tienen origen en otras.
Así, han investigado desde 2013, junto a cuatro estudiantes, todo tipo de foros y plataformas donde estos escritores comparten sus trabajos. Seleccionaron, para ello, tres tipos de fandoms que representaban cada uno género diferente dentro de las Fan-Fiction. Fueron los siguientes: un libro (Harry Potter), dibujos animados («My Little Pony») y una serie de televisión («Doctor Who»).
Sus conclusiones dan respuestas muy diferentes a las que se suele tener de la juventud lectora o incluso escritora. Por ejemplo, que sólo pueden leer cosas sencillas, textos breves poco estilizados. Al contrario, estos jóvenes escritores son imaginativos y trabajan mucho sus textos. Y muchas veces sus obras son más extensas que las originales en las que se basan.
La razón principal por la que estos autores, con una edad media de 15 años, escriben FanFiction es su pasión por la obra original en la que se basan y su interés por la escritura. Muchos de ellos no solo han mejorado su escritura a través de esta práctica, sino que también han dado el paso para escribir sus propias novelas originales.
Además, afirman haberse vuelto más tolerantes y dispuestos a ayudar a los demás. Incluso, que han conseguido tener una mentalidad más abierta y han recibido apoyo emocional. Su sentido de comunidad y colaboración es fundamental para lograr sus objetivo al margen de la propia escritura y lectura.
Las comunidades de fanfic son muy colaborativas, y están llenas de comentarios en los que unos aprenden de otros. Con ello, no sólo aprenden a reflexionar más y escribir mejor, sino a aceptar nuevas tendencias y críticas.
Millones de autores y lectores de este tipo de obras se comunican a través de múltiples canales. Incluidos Skype, grupos oficiales de lectores beta, grupos de usuarios de FanFiction y otras plataformas de mensajería y redes sociales.
Estas investigadoras aconsejan que, dado que su estudio ha demostrado que las habilidades de escritura pueden mejorar significativamente durante la adolescencia, debería usarse este género como herramienta de aprendizaje. Tanto en lectoescritura como en valores.
Fuente: Technology Reviews.