Las bibliotecas incorporan la Low-Tech para realizar actividades con el público infantil de sus servicios manteniendo la distancia social.
La programación de actividades de muchas bibliotecas se ha visto trastocada por la pandemia y buscan nuevas opciones para seguir conectadas a su público infantil. Las Low-Tech, tecnologías sencillas, de fácil uso, están siendo grandes aliadas en este sentido.
La biblioteca pública del condado de Watauga, por ejemplo, está realizando búsquedas del tesoro al aire libre concebidas para trabajar el reconocimiento del alfabeto. En el marco de esta propuesta, los niños tienen que encontrar tarjetas de criaturas mágicas escondidas en las que se presentan las letras del alfabeto. Una actividad que permite el distanciamiento social al tiempo que apoya las habilidades de lectura para niños de tres a ocho años.
StoryWalk, una actividad que fomenta las actividades en familia al aire libre, se ha convertido en un recurso de referencia para las bibliotecas a nivel mundial como una forma de compartir de manera segura una historia dentro de una comunidad. Se trata de una propuesta diseñada por Anne Ferguson de Montpelier, Vt., y desarrollada con la ayuda de Rachel Senechal de la Biblioteca Kellogg-Hubbard.
Las Storywalks son páginas laminadas de un libro para niños que están unidas a estacas de madera instaladas a lo largo de un camino al aire libre. Mientras se camina por el sendero, cada lámina conduce a la siguiente página de la historia.
La Biblioteca Pública de San Antonio, por su parte, ofrece una nueva opción al Dial-a-Story, que se actualiza con frecuencia desde hace 20 años. Está disponible en inglés y español. La propuesta permite a los usuarios llamar para escuchar una historia leída en voz alta. Desde el comienzo de la pandemia el uso de este servicio ha aumentado exponencialmente. Se trata de una fórmula muy apta para niños y niñas en las primeras edades.
Otras actividades puestas en práctica han sido las carreras por pistas de obstáculos al aire libre, iniciativa de la Biblioteca Kendall Young. Iniciativas perfectamente viables en muchas de nuestras bibliotecas. O al menos de las cuales sacar ideas para adaptarlas en cada caso particular.
Fuente: Publishers Weekly.
Imagen de Sven Brandsma en Unsplash.