siempre se ha pensado que los gráficos que acompañan a los textos favorecen la comprensión lectora.
Un estudio llevado a cabo por varios investigadores de diversas universidades señala que no siempre es así. En otras palabras, los gráficos no siempre favorecen la comprensión lectora de los estudiantes. El objetivo de la investigación era responder a dos preguntas. En primer lugar, saber hasta qué punto los gráficos tienen un efecto positivo en la comprensión lectora de los estudiantes. En segundo lugar, saber en qué medida sus efectos están moderados por el nivel de grado, el tipo de gráfico, el formato de evaluación y el género del texto.
La investigación comenzó con un estudio metaanalítico de 64 estudios experimentales de los efectos de los gráficos en la comprensión lectora publicados entre 1985 y 2018. Tras un primer cribado quedaron 34. En este punto de la investigación cuantificaron el efecto general sobre la comprensión lectora. Y, a continuación, consideraron las interacciones con las características de los alumnos, las tipologías y los formatos de evaluación.
sus conclusiones apuntan a que la presencia de este tipo de representaciones gráficas tiene un efecto positivo moderado en la comprensión lectora.
Sin embargo, los detalles más granulares de para quién, cuándo y cómo el uso de gráficos ayuda en la comprensión de los textos ofrecen menor certeza. Respecto a para quiénes son eficaces los gráficos, el análisis demostró que los efectos de los gráficos no diferían significativamente según el nivel de grado. Esto indica que todos los niveles de lectura tienen el potencial de aprender de los gráficos.
En cuanto al tipo de gráfico, las imágenes, en comparación con textos con gráficos mixtos, facilitaron mejor la comprensión lectora de los estudiantes. Esto sugiere que la complejidad visual puede desafiar la comprensión de los lectores. Sin embargo, no encontraron una diferencia significativa entre las imágenes, los diagramas pictóricos y los diagramas de flujo. De lo que se infiere que no hay mayor beneficio ni por el realismo ni por la simplicidad de la forma.
La investigación convergente demuestra que los gráficos bien diseñados pueden facilitar la comprensión del texto por parte de los lectores. Pero hay situaciones seleccionadas en las que se ha demostrado que los gráficos no tienen ningún efecto en la comprensión general del texto para los alumnos.
Como vimos en el caso de las ilustraciones, cuando se profundiza en este tipo de afirmaciones, es mejor tener una base científica para trabajar.
Fuente: Sage Journals.
Imagen de Vitoria Borodinova en Pixabay.
