El cuerpo nos indica o ayuda a Entender un texto.
La postura del lector, como posiciona su cuerpo durante la lectura, es un indicador de si llega a entender un texto.
La lectura es una tarea compleja de construcción de significado que moviliza una serie de habilidades. Requiere establecer constantemente vínculos entre lo que se acaba de leer y el conocimiento almacenado en la memoria a largo plazo para construir una representación mental del texto lo más coherente posible.
El objetivo de lectura establece entonces estándares de coherencia. Por lo tanto, estos son más altos cuando leemos con fines de estudio que cuando leemos por placer o por entretenimiento. Es más probable que invirtamos un esfuerzo cognitivo adicional si el propósito de nuestra lectura es aprender algo nuevo.
Por ello, la tarea de lectura tiene una influencia en nuestro compromiso cognitivo. Juega un papel crucial en la forma en que asignamos nuestros recursos cognitivos para codificar la información textual en nuestra memoria. Es por eso que la participación cognitiva en la lectura es esencial, especialmente en una situación de aprendizaje.
Cuanto más cognitivamente nos dediquemos a la lectura, más eficaz será la comprensión y la retención en la memoria.
El compromiso cognitivo se puede definir como un proceso en el que los recursos cognitivos del lector se centran en la tarea de lectura. Y se reflejan en el comportamiento del lector. Los recursos cognitivos son, por ejemplo, la motivación, la atención, la memoria e incluso las emociones.
El compromiso cognitivo se ha estudiado principalmente en psicología educativa para estudiar la motivación y el compromiso de los estudiantes utilizando escalas subjetivas de autoinforme. En este caso, los propios lectores evalúan cómo de comprometidos están en su tarea de lectura.
Estudios recientes han analizado otras formas de medir el compromiso cognitivo durante la lectura. Incluso, mediante la combinación de la técnica oculométrica. Esta mide los movimientos oculares, y la técnica de captura de movimientos posturales (captura de movimiento del cuerpo).
Los resultados mostraron que cuando los lectores pasaban por pasajes particularmente importantes relacionados con una tarea que les había sido encomendada de antemano, sus movimientos posturales se ralentizaban para integrar efectivamente la información presente en el texto. Por tanto, se ha demostrado que la estabilidad postural del cuerpo puede reflejar el nivel de compromiso cognitivo de los lectores.
Por otra parte, las emociones juegan un papel en las decisiones que tomamos. Y también en la lectura de un texto. Los estudios parecen llegar a un consenso para considerar los afectos según una estructura bidimensional. Por una parte, la valencia emocional, que describe hasta qué punto el sentimiento percibido es agradable o desagradable. Por otra, la excitación o la intensidad de la sensación.
Se ha demostrado que los estímulos emocionales influyen en la motivación. Por ello, es probable que llamen la atención más rápido que los estímulos neutrales.
Los investigadores han examinado el efecto de la valencia en la atención a las palabras leídas y han encontrado una ventaja para las palabras emocionales sobre las neutrales.
Otro estudio reciente exploró el efecto de la valencia emocional en el compromiso cognitivo durante una tarea de lectura en tabletas. Los resultados mostraron que los lectores se movían significativamente menos al leer textos emocionales (positivos y negativos) en comparación con los textos neutrales. Las emociones, por tanto, actúan como promotoras de la atención al leer.
Con el uso creciente de tabletas táctiles, el distanciamiento físico que antes requería la pantalla del ordenador queda abolido en favor de una pantalla portátil integrada con el lector. Por tanto, avanzamos hacia nuevos métodos de lectura. Especialmente en el aula. Los estudios siguientes deberán probar esta influencia de la postura durante el aprendizaje digital. En particular, en la lectura y la escritura.
Fuente: The Conversation.
Imagen de Michał Parzuchowski para Unsplash.
