Por la calle hablando por teléfono, escuchando música; en el metro o en el autobús leyendo un ebook o un periódico digital; citas entre amigos en las que se whassapea o se comparten fotos a través de las redes; reuniones de trabajo en las que consultamos nuestro email; cursos con alumnos tweeteando… Y un largo etcétera de situaciones cada día más comunes que muestran cómo compartimos nuestra experiencia analógica con la tecnología.
Este hecho, sus posibilidades y su potencial han de ser tenidos muy presentes por los espacios culturales a la hora de plantear la incorporación de tecnología a sus servicios. El interés de su implementación se ha de analizar en cada contexto, pero los profesionales de las bibliotecas, los centros culturales, los museos, los teatros, los cines… deben conocer las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de tercera generación y valorarlas en función de su situación concreta.
Son muchas las preguntas y todavía pocas las respuestas pero debemos enfrentarnos a la digitalización de los espacios físicos. Veamos un ejemplo:
De estas y otras cuestiones afines hablará Elisa Yuste, miembro del equipo de Dosdoce, en la segunda sesión de DigiLAB, encuentro para el debate y las propuestas sobre innovación en el ámbito cultural, que tendrá lugar hoy día 20 de mayo en Gante, Bélgica.