La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) ha presentado un Avance de Resultados del Comercio Interior del Libro en España 2013, que muestra unas cifras poco alentadoras para el sector editorial. Según ha explicado el presidente de la FGEE, Xavier Mallafré, la venta de libros disminuyó un 9,7 por ciento durante 2013 en España, con lo que el sector editorial acumula una caída del 19 por ciento en los últimos diez años.
Entre los motivos apuntados, Mallafré ha destacado los efectos globales de la crisis económica; la ausencia de políticas educativas que conciencien a la sociedad de la protección de la creación intelectual; la reducción de las inversiones en fondos para bibliotecas públicas, escolares y universitarias, y el descenso de la supresión de ayudas a las familias para la adquisición de libros de texto; y la piratería, entre otros. Mallafré también ha hecho autocrítica y ha reconocido que es probable que el sector no haya sido capaz de «seducir» a todos los lectores potenciales, y que no haya sido ágil en cuanto a la demanda del mercado.
En cuanto al libro digital, el análisis muestra un aumento del 8,1 por ciento; un dato que sitúa a España el segundo puesto en facturación de libros digitales, por detrás de Reino Unido; si bien, este modelo de negocio sólo supone el 3,7 por ciento del total de la facturación del sector. Desglosando por materias, ha aumentado la facturación de libros digitales de literatura infantil y juvenil y la de libros de texto digitales no universitarios, entre otras.
A pesar de estos resultados, el sector del libro se mantiene como la primera industria cultural española.
