¿Cómo funciona un buen lector? En primer lugar, hemos de saber leer las palabras de una página y comprenderlas; pero hay un paso superior en la comprensión de una lectura: hemos de unir las palabras, mantener su orden y su significado en la memoria, de manera que se puedan comprender frases, oraciones, párrafos y textos extensos.
Julia A. Mossbridge, Marcia Grabowecky, Ken A. Paller y Satoru Suzuki de la Universidad Northwestern estaban interesados en explorar la actividad cerebral del lector en este estadio superior. Mediante electroencefalografías, estos investigadores fueron capaces de predecir la comprensión lectora con casi un noventa por ciento de precisión, basándose en las diferencias de la actividad cerebral entre la lectura de textos ordenados y desordenados.
Los participantes del experimento leyeron dos versiones de una historia palabra a palabra en una pantalla de ordenador. Una versión mantenía el orden original de la historia, mientras que la otra versión estaba alterada. En ambos casos, los participantes leyeron las palabras con el objetivo de realizar un tarea de búsqueda de palabras. En el caso de la lectura del texto original, se les pidió también que se prepararan para hacer una prueba de comprensión.
Los investigadores supusieron que la actividad cerebral de los lectores que leyeran la versión original de la historia y no la comprendieran bien sería similar a la de la lectura de la historia desordenada. En el caso de los lectores con un buen nivel de compresión, en cambio, la actividad cerebral diferiría notablemente entre una y otra lectura.
Investigaciones anteriores en este área habían examinado la actividad cerebral alrededor de la comprensión de frases y textos cortos. En consecuencia, el hallazgo más importante, según Mossbridge, autora principal del estudio, es que han desarrollado un método utilizando textos más largos para llegar al proceso de integración en la comprensión de la lectura.
«Es casi seguro que las personas con déficit de comprensión lectora que no presenten otros problemas de lectura carecen de este alto nivel de habilidades de integración, que consiste en unir palabras y mantener su orden y significado en la memoria «, comentó Mossbridge, que espera poder ayudar a diagnosticar y tratar desórdenes en la lectura.
Podéis ampliar la información en este artículo para la revista Frontiers in Human Neuroscience.
