Las bibliotecas se sustentan sobre sus servicios a los usuarios. Estos servicios se resumen en uno: dar acceso a recursos de información (ajenos o propios, impresos o digitales, informativos o de ficción, etc.). En línea con las nuevas demandas, se ha implementado el servicio de préstamo digital en bibliotecas públicas españolas y los primeros datos apuntan a que vamos en la buena dirección.
La generalización de los dispositivos de lectura móvil está generando una demanda constante y creciente de contenidos digitales por parte de los usuarios de las bibliotecas, que ha motivado una respuesta clara desde las administraciones: la creación de servicios de préstamo digital. En España, 2014 fue una año clave en este sentido, con el lanzamiento de eBiblio, la biblioteca digital impulsada por el Ministerio de Cultura, y de eLiburutegia, el servicio promovido por el departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura del Gobierno Vasco. Ambos proyectos constituyen una apuesta firme por responder a estas nuevas necesidades de los usuarios de las bibliotecas del siglo XXI. Estos proyectos, además, se enfrentan a otro reto, proyectar la labor de las bibliotecas más allá de los límites físicos de sus espacios y llegar a un público potencial no usuario habitual de sus servicios.
Todavía no han transcurrido muchos meses desde la puesta en marcha de estos dos servicios (eBiblio vio la luz en septiembre del pasado año; y eLiburutegia a finales de noviembre). Meses de prueba, de ajustes… periodos de adaptación y asimilación, tanto por parte de los usuarios como de los bibliotecarios, de una apuesta que necesita sus tiempos para consolidarse, pero ya empezamos a ver los primeros números que apuntan a que vamos en la buena dirección. Cabe resaltar la sorprendente evolución de la plataforma eLiburutegia del País Vasco, que en tan solo tres meses desde su puesta en marcha ha logrado convertir a más usuarios en lectores digitales que otras plataformas de préstamo digital en 5 años.
En este artículo publicado en Dosdoce.com se aborda este tema en profundidad y se analizan las claves del éxito de este y otros servicios, con el objetivo de enriquecer el debate sobre la evolución y los retos del préstamo digital en nuestro país.