Leer puede ser una práctica ideal para reducir nuestros niveles de estrés. Con apenas seis minutos de lectura nuestro ritmo cardíaco y nuestra tensión muscular se reducen considerablemente.
¿Sabíais que con tan solo seis minutos de lectura se reducen nuestros niveles de estrés en un sesenta por ciento? Quizá os sorprenda más si os decimos que este porcentaje es bastante superior al de otras actividades como escuchar música, dar un paseo o jugar a los videojuegos.
Estas son algunas de las informaciones resultado de muchos estudios de los que os hemos ido hablando en este espacio, recogidas por Raphael Lysander en una infografía sobre los beneficios de la lectura para la salud, en la que se afirma que el porcentaje de lectores que dan cuenta de una buena o excelente salud asciende al 54%, frente al 44% de los no lectores.
Además, las personas que leen de forma habitual amplían su vocabulario, potencian su capacidad memorística, desarrollan sus habilidades analíticas y comunicativas, mejoran su capacidad de concentración y tienen un menor riesgo de sufrir una demencia senil y más probabilidad de envejecer con salud. El acto de leer no tiene solo beneficios en nuestro cuerpo a nivel físico, sino que también tiene una repercusión directa en nuestra forma de ser, ya que aumenta nuestra empatía.
Por nuestra parte queremos destacar los datos que recoge esta infografía en relación a la lectura y los niños. Y es que la práctica de la lectura tiene una influencia directa en el desarrollo y maduración de sus relaciones con los demás, valores personales, identidad cultural, seguridad, y preferencias estéticas. Además, leer los ayuda además a comprender mejor el mundo físico que los rodea, y contribuye al éxito académico.
Asimismo tiene beneficios muy importantes para aquellos que leen a los pequeños: el principal y más destacado es el establecimiento de un vínculo afectivo especial entre el niño y el adulto.
Fuente: Comunidad Baratz.