Los jóvenes utilizan las apps sociales de forma recurrente a lo largo del día. Esto es un hecho que no podemos negar y que tampoco tendría mucho sentido intentar evitar en la sociedad actual. Por ello, ofrecemos unas recomendaciones para ayudar a los mediadores (padres, madres, docentes…) a promover el uso responsable de este tipo de herramientas entre los jóvenes.
Los jóvenes desbloquean sus móviles más de cien veces al día y es raro que pasen más de una hora sin mirarlo. Las apps más utilizadas son las apps sociales: Whatsapp, Instagram, Snapchat. Estas herramientas son los entornos de socialización digital de los jóvenes. En los que pueden pasar un rato, incluso, estando en casa o en la escuela.
¿Qué pueden hacer los mediadores ante este hecho?
Lo primero que hay que hacer es aceptarlo. Lo segundo, en nuestra opinión, es informarse de qué herramientas están utilizando nuestros chicos. Y en tercer lugar, nuestra sugerencia es conocer estas herramientas de primera mano.
Sí, padres, madres, profesores y profesores y resto de mediadores, tenemos que irnos a la Apple Store, a Google Play o a la tienda que corresponda, descargar esas apps, registrarnos y probarlas.
Sin más ni más, y sin ánimo de espiar a los chicos, por supuesto. Sólo para ver cómo funcionan. Porque solamente así podremos establecer un diálogo en torno a ellas. Y formar a los jóvenes para que hagan un buen uso de ellas. Y para advertirlos de los peligros que pueden entrañar.
Siempre que damos charlas en torno a este tema utilizamos este ejemplo: «Una persona que no sabe de lavadoras, no puede vender lavadoras». Pues bien, un mediador que no conoce las herramientas web que están utilizando los chicos no puede orientarlos en su uso. Ni sacará ideas para darles una vuelta de tuerca.
Las redes sociales son parte importante del desarrollo social de los jóvenes. Conocer estos entornos es imprescindible para realizar un buena tarea de mediación.