Bitbook, de AmphiLab, un intento de dar un paso más allá en la experiencia de lectura a caballo entre lo analógico y lo digital.
No todas las nuevas formas de contar historias o transmitir información son estrictamente digitales. Muchas propuestas están a caballo entre lo analógico y lo digital. Es el caso de bitbook, proyecto del que oímos hablar hace semanas en el blog de Dosdoce.com. El caso es que, si bien ha dejado de desarrollarse, es interesante como ejemplo de las posibilidades que brinda la tecnología en el sector editorial.
Un bitbook es un libro impreso con tinta conductora y circuitos integrados que permite al lector escuchar sonidos durante la lectura, ver colores cambiantes en sus imágenes. Así como conectarse de forma inalámbrica a dispositivos digitales próximos. Tales como pantallas o altavoces inteligentes, asistentes virtuales, wearables, entre otros dispositivos del Internet de las Cosas (IoT). La tecnología integrada es casi invisible, intuitiva y sostenible desde el punto de vista medioambiental.
Textos, imágenes e iconos se conectan mediante el tacto a animaciones, vídeos, música e información de distinto tipo, tal y como vemos en este vídeo. Algo que proporciona al lector una novedosa experiencia multisensorial de inmersión. Si bien, su máximo desarrollo podría tener altavoz integrado o pantalla propia. No obstante, la propuesta consiguió varios reconocimientos en su intento de cambiar la forma en que leemos e interactuamos con los libros impresos tradicionales en la era digital.
El desarrollo pertenece a la startup griega AmphiLab. Y, de haber llegado a buen puerto, podría haber sido de utilidad para el trabajo con niños y niñas con necesidades especiales (dislexia, espectro autista). También como fórmula de entretenimiento, por supuesto. Podéis ampliar la información en este enlace. No es la primera vez que presentamos proyectos parecidos. Como, por ejemplo, los Playful Books o los Bridging Books. Pero, sin duda, parece que desarrollos en la línea de los bitbooks podrían ir un paso más allá.