Un estudio establece una brecha de casi un millón y medio de palabras entre los niños y niñas que leen en casa y los que no.
Un estudio publicado recientemente establece una brecha de casi un millón y medio de palabras entre los niños y niñas que leen en casa durante sus primeros cinco años de vida y los que no.
Según este informe, elaborado por investigadores de la Universidad de Ohio, las familias que comparten cinco libros con sus hijos a diario durante su primeros cinco años de vida los exponen a 1,4 millones de palabras antes de que comiencen con el aprendizaje de la lectura en la escuela.
Para realizar este cálculo se han realizado medias del número de palabras de las obras para estas edades. Así, los niños y niñas a los que les leen un libro al día se exponen a 296.600 palabras en este periodo. Mientras que los que escuchan solo entre tres y cinco historias a la semana se quedan en 169.520 palabras. Y aquellos a los que solo les leen un libro a la semana no pasan de las 63.570 palabras.
Jessica Logan, una de las autoras del informe, nos recuerda algo que ya hemos comentado: «Los niños que escuchan más palabras van a estar mejor preparados para ver esas palabras impresas cuando entren en el colegio. Van a conseguir aprender a leer de manera más rápida y sencilla. Esa diferencia de más de un millón de palabras entre niños criados en un ambiente lector y aquellos a los que nunca se les lee es abismal.»
Por ello, compartir lecturas con los niños y niñas desde las primeras edades es clave. Nuestra recomendación es plantearse objetivos factibles. E ir ampliándolos según se vayan alcanzando metas. Os dejamos con unas ideas fáciles para favorecer la práctica de la lectura en las distintas edades.
Podéis acceder al informe completo a través de este enlace.
Fuente: Inquistr.