En las primeras edades, la situación más común de los niños y niñas frente a las pantallas es la de espectadores. Es decir, lectores pasivos de un contenido audiovisual. Esto es viable con los contenidos en formato vídeo. Pero los libros app funcionan de forma totalmente diferente. Por ello, compartimos con vosotros estas cinco claves. El objetivo es promover primeros y provechosos contactos de los más pequeños con las historias en formato app.
La primera de nuestras cinco claves es sentarse junto al pequeño para disfrutar de este tipo de experiencia de lectura digital. La lectura compartida es, en papel y en pantalla, una fórmula infalible para forjar lazos afectivos entre el niño y el adulto que redundarán en asociaciones positivas del acto de la lectura en todas sus variantes.
La segunda recomendación es situar la tablet en una superficie estable. Así el niño podrá interactuar con el contenido sin problema. Y la sensación de inestabilidad del regazo, las piernas, etc. no desmerecerá la experiencia de lectura.
Otra recomendación es disfrutar de la relectura. En papel y en pantalla, la relectura es una experiencia muy beneficiosa. Además, es conveniente realizar primero una lectura en voz alta en lugar de recurrir a la narración que incorporan este tipo de historias, con la que es mejor encontrarse en posteriores lecturas.
También es importante promover la paciencia frente al acto instintivo de tocar la pantalla. Igual que habremos de incitar al niño a interactuar con los elementos interactivos de la narración cuando sea oportuno.
Finalmente, no hay que olvidarse la importancia de una buena selección de contenidos. Hay una app para cada lector, igual que en el caso de las obras impresas. Es clave realizar una selección adecuada. Y tener en cuenta la edad y las capacidades de lectura del niño o niña, así como a sus gustos e intereses.
Fuente: Joan Ganz Cooney Center.
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