Conocer los distintos niveles de lectura que hay es clave para mejorar el rendimiento de esta actividad en general, pero especialmente en el marco escolar.
El rendimiento de la actividad lectora no es siempre el esperado. Las razones son de muy diversa índole. Desde el interés y la motivación por una lectura concreta, al nivel de concentración y el tiempo de lectura disponible, pasando, cómo no, por la complejidad de la lectura y las destrezas del lector para afrontarla.
Sin embargo, cuando se va a hacer una lectura, especialmente en el marco escolar, hay algo que puede mejorar notablemente el aludido rendimiento: dejar muy claro el objetivo de la lectura y conocer los distintos niveles de lectura que se pueden realizar para alcanzarlo.
Nivel 1: Lectura elemental
La lectura elemental es la que únicamente busca el sentido del texto. Es un tipo de lectura inicial, básica, que al lector sólo le va a valer para identificar aspectos muy generales: tema, enfoque. Este tipo de lectura responde a la pregunta: ¿Qué dice esta obra, este texto?
Nivel 2: Lectura de inspección
La lectura de inspección es la que realizamos cuando hojeamos un libro (título, prefacio, índice y tabla de contenidos, sobrecubierta, capítulos clave) para determinar si tiene interés y para tomar la decisión de si leerlo en profundidad o no. Este tipo de lectura responde a las preguntas: ¿De qué va esta obra, este texto? ¿Merece la pena su lectura?
Nivel 3: Lectura analítica
La lectura analítica requiere un nivel más exigente y minucioso de lectura. Exige entender la estructura del libro o del texto, su disposición conceptual, la terminología utilizada. Permite al lector clasificar la lectura, hacer un resumen. Este tipo de lectura responde a las preguntas: ¿Cuál es el objetivo de la obra, del texto? ¿Cómo está argumentado?
Nivel 4: Lectura sintónica
La lectura sintónica es en la cual el lector es capaz de ir relacionando libros o textos de una misma temática y construyendo su propia bibliografía. La lectura sintónica constituye un nivel más avanzado en el cual entran en juego varias obras y sus relaciones. El lector es capaz de encontrar pasajes relevantes, establecer terminología común, definir temas, aclarar preguntas, buscar soluciones.
Mostras a los estudiantes, a los lectores en general, que hay distintos tipo de lectura y que, en función del objetivo, pueden optar por uno u otro puede mejorar notablemente los resultados de la lectura. Para ello, nuestra recomendación es que practiquen estos niveles con diferentes tipos de textos para que, poco a poco, vayan adquiriendo las destrezas necesarias para situar su lectura en uno u otro nivel en función de sus necesidades concretas.
Fuente: Comunidad Baratz.