Conclusiones de la II Jornada ‘El autor en el nuevo mundo de la edición’, organizada por la Asociación de Escritores de Euskadi/ Euskadiko Idazleen Elkartea (AEE/EIE).
El pasado sábado, 19 de septiembre, se desarrolló la II Jornada del Autor (#Autor15) en Azkuna Zentroa de Bilbao, con una participaron media de 60 asistentes relacionados con el sector editorial, además de un amplio número de espectadores que siguieron la jornada vía ‘streaming’.
Con el objetivo de hacer un extenso y documentado análisis del mundo literario y editorial, y de que todos los agentes involucrados pudiesen determinar las oportunidades y los beneficios derivados de la escritura y su edición, se vertieron cuantiosas opiniones por parte de los ponentes y del público presente en el acto.
A continuación, destacamos las más novedosas, dentro de cada una de las líneas de pensamiento de los ponentes.
En la Charla Inaugural «Dónde estamos y hacia dónde va el sector editorial«, el director del desarrollo digital del Grupo Planeta, Santos Palazzi, apostó por el desarrollo del sector editorial en tres vectores: la concentración de grupos editoriales para tener una economía de escala que les permita optar a las grandes apuestas editoriales; el desarrollo de editoriales pequeñas y medianas con líneas editoriales muy claras que se conviertan en pequeñas boutiques frente a aquellas que se concentran en los grandes títulos; y el desarrollo de la autoedición, donde recalcó la importancia de que el autor cree su ‘propia marca’ para conseguir visibilidad. Javier Celaya, fundador de Dosdoce.com, resaltó el punto de no retorno en el que nos encontramos: “No vamos a volver para atrás en promoción, ni en venta ni en contenidos”, dijo animando a todo el sector a reinventarse, buscando nuevos modelos de negocio que sean sostenibles en la era digital, y al autor a que invente nuevas formas de narrar de manera más dinámica e interactiva, en definitiva, a enriquecer sus textos.
En la conversación sobre las bibliotecas en la nueva era digital que Imanol Agote, Director de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco, mantuvo con la consultora Elisa Yuste, se hizo hincapié en las nuevas circunstancias que están viviendo las bibliotecas. Agote habló de la transición de la colección a la conexión, y lanzó el reto de: “Vincular más estrechamente las bibliotecas públicas con las escolares”. Yuste, por su parte, recordó que “el autor siempre han tenido un sitio en las bibliotecas. Las bibliotecas lo han dotado de espacios y recursos, también de actividades (talleres, concursos…), para incentivar sus primeras creaciones. Ahora, además, pueden ayudarlo a promocionar y difundir su obra gracias a los avances tecnológicos«. «Las bibliotecas son también punto de encuentro con el lector, con el que puede vivir experiencias enriquecedoras (encuentros, clubes…) y crear vínculos afectivos, de los que se derivarán enormes beneficios para ambos«. «Esto es de especial importancia para los autores noveles, autoeditados, que tiene que hacer un mayor recorrido para ir creando su audiencia«. Yuste añadió que es importante que los bibliotecarios empiecen a considerar a los usuarios virtuales en los mismos términos que a los que acuden a sus instalaciones.
En el cara a cara sobre los principios básicos de la promoción, Sira Coll, responsable de comunicación de Deusto y Ediciones Península del Grupo Planeta, apuntó que “en la era de Internet, todos somos críticos/prescriptores literarios”. Coll puso en alza el valor de las redes sociales y los blogs literarios, diciendo que son necesarios para las editoriales y que a los autores que los utilizan bien, las editoriales les dan trato ‘premium’, “porque uno de los puntos que valora una editorial es si el autor ya tiene presencia en las redes sociales”. Iñaki Esteban, periodista del periódico El Correo, escritor y fundador y asesor de Gutun Zuria, dijo que “al crítico literario se le ve sospechoso de estar beneficiando a uno o a otro” y opina que las editoriales han establecido una jerarquía de ciudades para sus promociones de libros, en la que Bilbao está a la baja.
Blanca Rosa Roca, directora y fundadora de Roca Editorial, José Luis Ramírez, director de la plataforma ¿Qué libro leo?, y el escritor Fernando Marías mantuvieron un diálogo sobre «Dónde encontrar lo que busco«. Roca, habló de una nueva era donde “se vende poco de muchos autores y mucho de unos pocos”, haciendo referencia a que aquellas épocas en las que las ventas se contaban por millones han concluido y difícilmente volverán. En este sentido también remarcó que las editoriales hoy no apuestan por novelas de menos de 100 páginas, porque no son rentables. Con respecto a la presencia de los autores en las redes sociales, dijo que desde la editorial lo aconsejan vivamente, «y hasta damos clases a los autores para estar en ellas«. Respecto al auge de autoeditados, reconoció que su editorial busca «a los que más venden entre la lista de los autores que se autopublican«. Ramírez señaló que algo debemos empezar a hacer “para no convertirnos en un país con más escritores que lectores” y apuntó que «cometemos el error de exigir al mundo digital lo que no pedimos al mundo papel«; y Marías comentó que “el escritor no debe olvidar que lo que tiene que hacer es escribir y también tiene que preocuparse de crear una marca”. Apoyó la idea de que los escritores se busquen “un agente que les facilite dónde editar, aunque el problema es que los agentes ya no quieren autores nuevos«. Concluyó Marías opinando que “el mundo del libro que conocíamos, ya no va a volver y es hora de empezar a inventar uno nuevo”.
Gabriel Pena i Ballesté, creador de la startup Vivlios, realizó un taller para dar a conocer a los asistentes las bases para conseguir visibilidad en el nuevo mundo digital, con conceptos como “para que te lean tienes que hacer que te vean”. Destacó que por los canales analógicos “sólo el 1% puede dar a conocer su obra” y la importancia de «identificar al público al que se quiere llegar porque si no les interesa, no es posible convencerlos”.
En resumen, la conclusión de la jornada fue el sector está en constante cambio y que Internet, finalmente, ha colocado a todos los agentes implicados frente a nuevos retos. Se vio que la actitud ante estos cambios es positiva, porque los editores han entendido que ésta es ya una realidad y por ello buscan nuevos modelos de negocio; los medios de comunicación son conscientes de que las redes sociales son ahora el antiguo boca oído; y los escritores han descubierto que además de escribir para vender, deberán crear su propia marca, mientras que para conseguir visibilidad deben estar presentes en las redes de forma efectiva, ya que Internet es el nuevo paradigma del marketing: para que te lean y te compren es necesario que te vean.
