Una nueva generación de herramientas de IA está arrasando en todo el mundo. mUchas de ellas está avivando el debate en torno a la creatividad artificial. Hoy hablaremos de ello en relación con la LIJ.
Muchos profesionales del sector editorial están utilizando la IA para producir artículos para sus webs y sus blogs, para crear contenidos para las redes sociales y para elaborar atractivas newsletters. Estas herramientas también empiezan a ayudar a autores e ilustradores de LIJ con sus creaciones. Su irrupción en nuestro sector plantea la siguiente pregunta: ¿qué significa ser un creador en la era de la creatividad artificial?
¿Alguna vez os habéis encontrado ante una página en blanco sin saber por dónde empezar?
Las aplicaciones de la IA empiezan a significar el fin del bloqueo del escritor tal y como lo conocemos. Y existe un mercado enorme para esas herramientas de escritura con IA. Esta es una de las categorías más prometedoras de herramientas de IA. Algunos desarrollos están especializados. Por ejemplo, en la escritura de cuentos. El código es otra área de la creatividad lingüística en la que la IA puede cambiar la forma de desarrollar. En este caso, LIJ digital. Estas herramientas de escritura y codificación están evolucionando a gran velocidad.
Atrás quedaron los días en los que la IA se utilizaba principalmente para el reconocimiento de imágenes. El arte generado por IA está en todas partes.
Numerosas herramientas permiten a cualquiera escribir unas palabras y obtener una imagen. Además, los resultados de las herramientas de creatividad visual basadas en IA no tienen por qué ser estáticos. La generación de vídeos también ha avanzado mucho. Del mismo modo, vemos numerosas herramientas para desarrollar la creatividad sonora y musical. Se pueden generar canciones enteras con aplicaciones de IA. Las posibilidades son infinitas.
Las herramientas de IA se están utilizando en muchos ámbitos para aumentar la creatividad humana y desarrollar la creatividad artificial.
Existen dos escuelas de pensamiento sobre la creatividad artificial. La primera concibe la IA como una forma de potenciar la creatividad humana: una especie de compañera creativa, para despertar la inspiración, sugerir ideas y superar los bloqueos creativos. Pero otros sueñan con una IA capaz de emular la creatividad humana, un pensador creativo independiente que pueda formular y producir por sí mismo un trabajo creativo novedoso. ¿Qué opináis? ¿Será una IA la que escriba el próximo bestseller de la LIJ?
En muchos sentidos, la creatividad artificial es un vector de la cognición aumentada; un paso más para liberar nuestro potencial liberándonos de la carga de las tareas de bajo nivel. De hecho, la mayoría de la gente no tiene ningún problema con la idea de la IA como compañera de fatigas. Pero ¿dónde está el límite entre el aumento creativo y la producción creativa? Es fácil imaginar que, dentro de unos años, muchos libros de LIJ estarán escritos por IAs. Lo queramos o no, estos libros serán probablemente excelentes, ya que los modelos se habrán entrenado con la crème de la crème de la literatura.
Hay un espacio seguro y reservado a la creatividad humana: la IA no podrá compartir sus propias historias de vida. Pero si nos fijamos en la velocidad a la que los personajes de la IA están desarrollando lo que sólo podría describirse como una personalidad, es totalmente posible que los lectores humanos que han desarrollado una conexión -real o percibida, no importa- con estos personajes de la IA se preocupen profundamente por los sentimientos descritos por esos creadores artificiales.
El debate está servido…
En resumen, no hay escapatoria. Sí, es poco probable que la IA se apodere por completo de la industria del libro infantil y juvenil. Seguiremos leyendo historias escritas por humanos del mismo modo que seguimos comprando productos hechos a mano. Pero los autores tendrán que acostumbrarse a la idea de compartir las estanterías y las listas de libros más vendidos con sus colegas artificiales.
Compartimos este interesante artículo en el que se mencionan muchos de estos desarrollos.