La ERI-Lectura (Universitat de València y Universidad de Salamanca) ha publicado los resultados de su encuesta sobre hábitos lectores durante el confinamiento provocado por la COVID-19.
El estudio se basa en encuestas a 4.013 personas mayores de edad residentes en España. Se realizaron entre el 11 y el 19 de abril de 2020. Un 70,2% eran mujeres y un 29,8% hombres. De todos ellos, el 40,7% estaban en la franja de edad de los 18 a 24 años. Según sus datos, los hábitos lectores de los encuestados pasaron de 4 horas y 35 minutos de lectura al día antes del confinamiento a 5 h 45 min día durante el mismo. Entre un 39,9 y 47,9% de los encuestados mantuvo una frecuencia lectora similar. Y entre un 8,8-27,4% disminuyó su tiempo de lectura.
La lectura de ocio (novelas, cómic, revistas o blogs) se incrementó en las dos primeras semanas en un 45.3% de los encuestados. En las semanas 1ª y 2ª la media de lectura fue de 1 h 14 min/día. En las semanas 3ª y 4ª, de 1 h 21 min/día. Por género, el incremento fue mayor en las mujeres. Y, según la edad, el aumento mayor fue entre los más jóvenes.
La media de tiempo de lectura de noticias en periódicos, revistas, webs o Twitter antes del confinamiento se situaba en 55 min/día. En las semanas 1ª y 2ª subió a 1 h 11 min/día. En las semanas 3ª y 4ª bajó a 1 h 4 min/día. Si bien, ha sido superior a la de la etapa de pre-confinamiento.
También ha crecido la lectura social (Instagram, Facebook o WhatsApp) en un 46.1% de la población. Si antes del confinamiento se situaba en 1 h 3 min/día. En las semanas 1ª y 2ª fue de 1 h 31 min/día. Y en las semanas 3ª y 4ª bajó a 1 h 28 min/día. Por género, el incremento fue mayor en las mujeres.
Los jóvenes son los que más tiempo han dedicado a la lectura por estudio o trabajo y a la lectura social. Sin bien, conforme pasaron las semanas de confinamiento, aumentó la primera práctica frente a la segunda.
Igualmente, los jóvenes aumentaron las horas de lectura por ocio y de noticias durante la 1ª y 2ª semana. La lectura de noticias ha sido la única categoría que ha disminuido durante las semanas 3ª y 4ª volviendo a los niveles del pre-confinamiento.
En lo que respecta al formato, en comparación con la etapa de pre-confinamiento, se observó un incremento de la lectura en soporte digital en las 4 semanas evaluadas, siendo mayor en la lectura por estudio o trabajo y la de noticias. Pero las mujeres mostraron mayor predisposición hacia la lectura en papel. Por edad, las lecturas en papel y en digital fueron igual de frecuentes a mayor edad. Este efecto es particularmente pronunciado en la etapa de pre-confinamiento. En cuanto a los cambios durante el confinamiento asociados a la edad, éstos fueron mínimos. Hay una leve tendencia hacia el aumento del uso de formato digital en personas mayores.
Por tanto, los resultados de la muestra indican que los españoles cambiaron sus hábitos lectores durante el confinamiento, y de nuevo se confirma que se ha leído más. La evolución de las diferentes tipologías de lectura siguió patrones diferentes a medida que avanzó el confinamiento.
Imagen de Gabrielle Dickson en Unsplash.