Se habla mucho de hacer lectores y de fomentar de la lectura. En este sentido, también es importante comentar qué sucede después de que los niños y niñas se habitúen a leer.
Muchas veces nos olvidamos que la lectura no es solo para un momento concreto de la vida, como la formación y el desarrollo de nuestros hijos. La lectura es valiosa en cuando convive para siempre con nosotros. Pero, ¿cómo podemos hacer lectores de por vida?
El entorno familiar es clave en este sentido. Como ya sabemos, una casa con muchos libros y unos padres lectores que inculcan el amor por la lectura a sus hijos son fundamentales. También es importante resaltar el valor de la lectura como regalo. Sin embargo, los factores demográficos también son determinantes. La conexión entre la educación y la lectura según los estamentos sociales y raciales también es importante.
Por ejemplo, la gente de las ciudades lee más que la de los entornos rurales. Las niñas, por su parte, leen antes que los niños, y tienen más probabilidades, por tanto, de seguir siendo lectoras de mayores. Como curiosidad, las personas introvertidas parecen ser un poco más propensas a leer mucho en su tiempo libre.
Variables que predicen si alguien va a ser un lector asiduo de por vida desde su infancia, según Daniel Willingham, autor de Raising Kids Who Read.
- Primero, un niño o niña debe ser un “decodificador fluido, o fluyente”, capaz de “pasar fácilmente de las palabras impresas en la página a las palabras en la mente”. Identificar después, por tanto, los sonidos del habla.
- En segundo lugar, estos “decodificadores fluidos” se benefician de tener un amplio conocimiento profundo sobre el mundo; el principal predictor de si un niño o un adulto entiende un texto es cuánto sabe sobre el tema. Añadir información y estar familiarizado con lo que se lee es la mejor apuesta para un comprensión lectora completa.
- El tercer componente es la «motivación”. El lector debe tener una actitud positiva hacia la lectura y una autoimagen positiva como lector.
Tres aspectos importantes para forjar lectores, sino para toda la vida, de largo recorrido.
Fuente: The Atlantic.
Imagen de Andy Kozma en Pexels.
