La “realidad” ha adquirido nuevas dimensiones. Antes de este siglo XXI, el concepto de realidad desdoblaba el mundo en dos. Lo real era lo que se veía y se tocaba, el mundo físico; el resto era fantasía, imaginación, lo etéreo, lo virtual. La ciencia y la tecnología han redimensionado este concepto. Lo real, desde hace unos años, se está llenando de asistentes virtuales, telepresencias, hologramas, robots.
¿Pueden las bibliotecas mantenerse ajenas a esta transformación? Ni pueden ni parece que lo estén haciendo a tenor de muchas de las iniciativas que hemos compartido con vosotros a lo largo de estos dos últimos años. En la era digital, el descubrimiento y posterior visita de un servicio bibliotecario dejará de ser una actividad meramente analógica para convertirse en un proceso compartido con la tecnología, y muchas bibliotecas conscientes de este hecho están implementando diferentes servicios digitales acordes a ello. Ya os hemos presentado a los robots cuentacuentos, y hoy os hablamos de hologramas narradores.
La iniciativa L.I.R. Livre in Room (El libro en la habitación) es una instalación creada por actores del Centro Dramático Nacional de Lyon a modo de biblioteca digital móvil, concebida para ofrecer una experiencia de lectura diferente. Dentro del habitáculo, el usuario tiene una serie de libros para su elección. Una vez que elige uno de los ejemplares disponibles y escanea su código de barras, aparece un narrador virtual en forma de holograma para contarle la historia. Cada secuencia tiene una puesta en escena y ambiente sonoro diferente, adaptados al libro que se ha escogido.
Sin duda, una nueva forma de proponer nuevas experiencias literarias, que plantean un modelo diferentes para el fomento de la lectura dentro de cualquier espacio cultural como, por ejemplo, las bibliotecas. La instalación ya ha estado en diferentes espacios, y sus diseñadores buscan socios con el fin de instalar en otros lugares: ferias de libros, eventos culturales, etc.
Fuente: Dosdoce.com.