Las preguntas sobre el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en las vidas de los niños y niñas se acumulan. Hemos de reflexionar y empezar a dar algunas respuestas, ¿no os parece?
En un momento en el que el contacto de los niños y niñas con la tecnología es creciente. Y, cada día, se produce desde edades más tempranas. Más allá de las preocupaciones sobre la alfabetización digital, la seguridad y la privacidad, se plantean también dudas sobre sobre el impacto de las nuevas relaciones con la tecnología que están surgiendo en sus vidas.
Ya hay niños que intentan que Alexa los ayude con sus deberes. En primera instancia, nos puede preocupar que se vean expuestos a contenidos inapropiados. Por supuesto, también su privacidad en este contexto. Para estas cuestiones, se apela a la necesidad de formación. También al uso de herramientas de control parental. Pero, más allá de estas cuestiones más pragmáticas, está la reflexión sobre el impacto de estas nuevas relaciones con la tecnología en relación con la infancia.
Hay que preparar a los niños y niñas para comprender, cuestionar y gestionar la IA en el mundo que los rodea.
Cuando los niños y niñas de ocho años terminen la Educación Secundaria Obligatoria habrá más de 100 mil millones de dispositivos conectados en el mundo. Muchos de estos dispositivos serán accesibles para ellos a través de controles de voz y gestos impulsados por AI. Así, podrán pedir a su espejo el pronóstico meteorológico del día, se moverán en coches autónomos, etc.
Si no los preparamos para esta realidad próxima, corremos el riesgo de que las máquinas tomen decisiones por ellos. Pero, ¿qué conocimientos, habilidades y estrategias los ayudarán a desenvolverse en un mundo repleto de dispositivos conectados, robots y vehículos autónomos? ¿Qué tipo de relación queremos que los niños tengan con la IA? Estas son sólo algunas de las preguntas que se plantean.
Desde el Joan Ganz Cooney Center, Grant Hosford, CEO y co-fundador de codeSpark, propone un modelo simple para ayudar a los niños y niñas a prepararse para un futuro impulsado por la IA. En el marco de esta propuesta, Hosford considera que los niños y niñas deben ser conscientes de cómo funciona la IA y dónde reside desde las primeras edades. También plantea la necesidad de que obtengan una comprensión profunda las fortalezas de los humanos frente a las IAs y viceversa, para que puedan debatir qué debería automatizarse y qué no. Podéis ampliar la información sobre su propuesta a través de este enlace.
Este tema es interesante. La realidad es que la ciencia avanza y la primera infancia no está ajena a ello. Lo bueno es que tienen buen capacidad de adaptación y su desarrollo está incipiente, por lo que es mejor desde las primeras edades enseñarles sobre la IA. Gracias por el tema. Saludos desde Cuba.
Gracias por tu interés e impresiones, Ludmila. Un abrazo desde Salamanca.