Las adolescentes son las auténticas innovadoras del lenguaje. Esta es la conclusión de un estudio que pone en cuestión las críticas que, a menudo, se hacen de la forma de hablar de las chicas en estas edades.
Según un estudio realizado por Terttu Nevalainen y Helena Raumolin-Brunberg, dos lingüistas de la Universidad de Helsinki, las adolescentes son las que se encargan de romper las reglas del lenguaje e inventar nuevas palabras que acaban haciéndose un sitio en la lengua.
Nevalainen y Raumolin-Brunberg llevaron a cabo un análisis de seis mil cartas escritas por mujeres jóvenes entre el siglo XV y finales del siglo XVII, que pone de manifiesto cómo estas jóvenes consiguieron cambiar en esa época la forma en la que se escribía y la forma en la que se hablaba. Su investigación muestra cómo un noventa por ciento de los cambios realizados a nivel lingüístico en la lengua inglesa han sido llevados a cabo por mujeres.
Aunque los lingüistas no tienen muy claro el por qué de estos hechos, algunos otros estudios señalan una serie de factores como el hecho de que las mujeres cuentan con una mayor conciencia social, tienen una mayor red social e, incluso, se apunta a una ventaja neurobiológica. En su aportación al desarrollo de una lengua este estudio destaca fundamentalmente la rapidez, puesto que las mujeres jóvenes escribían y adoptaban palabras nuevas mucho más rápido que los hombres.
A los hombres, en cambio, les puede llevar una generación entera cambiar patrones en el lenguaje, según una estimación de otro estudio publicado de forma posterior a este, que apunta a que los niños aprenden de sus madres y las mujeres aprenden nuevas palabras y nueva jerga directamente de otras mujeres.
Podéis acceder al informe completo del estudio a través de este enlace.
Fuente: Quartz.