El uso de la inteligencia artificial en la producción de audiolibros fue uno de los debates más interesantes de la FERIA DEL LIBRO INFANTIL DE BOLONIA.
La producción de audiolibros para público infantil y juvenil ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años. Si bien, los audiolibros son un producto premium que tiene un precio minorista significativamente alto. Especialmente, en comparación con el libro impreso y, a menudo, el libro digital correspondientes. Su alto coste de producción refleja el coste de los narradores humanos, los estudios profesionales, la extensa edición de posproducción, entre otros factores.
En este contexto, la producción de audiolibros es un objetivo especialmente atractivo para la IA, que cambia las reglas del juego en términos de coste. Y que, además, cada vez, genera voces sintéticas que imitan mejor el habla humana. Por ello, el sector está viviendo una notable transformación. Así, en un horizonte más o menos lejano se prevé un incremento de la producción de audiolibros para público infantil y juvenil de la mano de esta tecnología.
Muchos editores y editoras, no obstante, dudan en adoptar la narración mediante IA. Para empezar, por temor a alienar a los consumidores. Pero también por la preocupación generalizada de que el mercado se vea inundado de productos de baja calidad que podrían dañar su reputación. Sin embargo, la realidad es que la IA ya se está utilizando en la producción de audiolibros.
¿Qué porcentaje de intervención de la IA está permitido antes de que un audiolibro con voz natural pase a ser un audiolibro con voz sintética? ¿Debería revelarse el uso de la IA en los metadatos de los audiolibros?
Pues, a pesar de que estamos en un momento en el que la IA ya se utiliza para automatizar partes del proceso de edición de audiolibros, no hay normas al respecto ni consenso en el sector editorial para dar respuestas a estas preguntas. No obstante, la cuestión parece estar en gestionar las expectativas del consumidor. Y en definir políticas claras de etiquetado para no dañar el mercado en general. Entre otras cosas, por los beneficios que podría suponer para la producción de audiolibros en dialectos locales, para la atención a mercados lingüísticos con un número reducido de hablantes nativos. Y, por supuesto, para hacer accesibles grandes cantidades del catálogo de fondo.
La IA sigue desempeñando un papel muy secundario en la producción de audiolibros para niños.
En el Audio Forum de BolognaBookPlus participaron cuatro empresas especializadas en audiolibros para niños: Yoto, Tonies, FABA y Storybutton. En general, todas coincidieron en que su producción requiere de una aportación creativa humana. Por eso, la IA sigue desempeñando un papel muy secundario en este sector.
Además, los audiolibros para niños siguen distribuyéndose principalmente en formato físico, como tarjetas de memoria o figuritas (con tarjetas de memoria en su interior). Y, en muchos casos, con limitaciones que implican que por cada título nuevo, se retira del catálogo uno ya existente. Así, este segmento de mercado presenta unas características muy diferentes del resto del mercado. Incluso, del mercado de creación de contenido para público juvenil.
Si estáis interesados o interesadas en ampliar la información sobre el tema, os recomendamos este artículo de Andrew Rhomberg en el que habla de producción, modelos de negocio y perspectivas de futuro.
Fuente: LinkedIn.