El Joan Ganz Cooney Center ha publicado una infografía en la que recoge la opinión de padres y madres sobre el impacto de los juegos digitales en su vida familiar.
Los niños y niñas de hoy día tienen más acceso a dispositivos y plataformas digitales que nunca. Y, por ende, también tienen más acceso a software de entretenimiento. Por ello, en los últimos años se han realizado diferentes estudios sobre el impacto de estas nuevas fórmulas de ocio. Desde investigaciones sobre cómo los juegos afectan el cerebro. A estudios sobre el ingrediente motivacional que aportan en los procesos de aprendizaje de niños y jóvenes. Hoy nos hacemos eco los resultados de una encuesta del Joan Ganz Cooney Center en la que se recoge la opinión de los progenitores sobre el impacto de los juegos en su vida familiar. En la encuesta han participado 700 familias norteamericanas con hijos con edades comprendidas entre los 3 y los 14 años.
En general, la mayoría de los padres (83%) pone límites a la cantidad de tiempo que sus hijos pueden jugar con dispositivos digitales. Y un porcentaje similar (82%) pone límites a los juegos a los que pueden acceden. Además, el 79% conoce los juegos a los que juegan sus hijos.
A estas métricas que atienden a cuestiones más prácticas, se suman las opiniones de los padres sobre el efecto de estos juegos. Por un lado, el que tienen sobre las actitudes de sus hijos. Y, por otro, cómo afectan a participación en la vida familiar.
Pues bien, la mitad de los encuestados (49%) considera que sus hijos aprenden cosas que «pueden serles útiles en la escuela». Y un amplio porcentaje (42%) opina que les llevan a discusiones familiares interesantes.
La infografía también recoge opiniones negativas. Por ejemplo, aproximadamente un tercio siente que sus hijos descuidan sus tareas (35%). Y otro tanto (38%) considera que están irritables debido a esta práctica.
Podéis completar estas informaciones con este resumen en forma de infografía: