KidsNeedBooks, el hashtag-lema de una campaña espontánea de promoción de la lectura entre los niños y jóvenes promovida por autores de LIJ.
La autora norteamericana Ann Braden no pretendía iniciar un movimiento masivo de promoción de la lectura. Pero lo consiguió. Su espontánea donación de libros bajo el hashtag-lema: KidsNeedBooks caló en Twitter. Y en menos de un mes casi noventa donantes, en su mayoría autores, ha mandado paquetes de libros a bibliotecas y colegios que los necesitaban.
La respuesta ha sido abrumadora. No tanto por las solicitudes, que también, sino muy especialmente por la avalancha de agradecimientos que ha provocado por parte de sus beneficiarios. Por ello, su promotora han decidido mantener la propuesta en el tiempo. Y extenderla a todos aquellos que quieran donar libros que tengan en casa, digamos, de adorno.
La dinámica es muy sencilla. El donante hace una foto del lote de libros y la publica acompañada del hashtag #KidsNeedBooks. A continuación, selecciona al ganador y envía los libros. Braden está haciendo, además, un seguimiento de las donaciones que se le comunican. Su objetivo es la iniciativa resulte lo más ecuánime posible. También para poder valorar el uso que se da a los libros. Además, se ha puesto en contacto con otras organizaciones con misiones afines con el objetivo de sumar fuerzas.
A rebufo del éxito de esta campaña, Braden ha conocido el proyecto británico Book Buddy. Una propuesta en el marco de la cual los autores mantienen relaciones constantes con las escuelas. Y ve esta iniciativa de enorme interés para redimensionar su proyecto y reforzar los resultados. Incluso, se plantea su difusión en los hogares de las familias que necesiten libros para sus hijos e hijas.
Braden cree que «la mayoría de los niños no aprenderán a amar la lectura a menos que tengan acceso a libros excelentes«. Y espera aportar un granito de arena en este sentido. Los niños necesitan lecturas para convertirse en lectores.
Fuente: School Library Journal.