La educación comienza por el lenguaje es un lema utilizado por la UE en favor del multilingüismo.
El estudio de un segundo idioma puede ser muy eficaz para la formación de los más pequeños. De ahí en insistir en que la educación comienza por el lenguaje.
Según un informe homónimo, en 2014 el 83,8% de los alumnos de la escuela primaria, el 98.6% de los alumnos en escuelas secundarias inferiores y el 85.8% de los alumnos en las escuelas secundarias superiores estudiaban al menos una lengua extranjera. Y el 59.7% de los alumnos en el nivel secundario inferior estudió, al menos, dos idiomas extranjeros.
Sin embargo, a pesar de que estas cifras positivas, los niveles generales de dominio del lenguaje siguen siendo bajos. Por ejemplo, también en 2014, solo el 42% de los jóvenes de 15 años alcanzó el nivel de «Usuario independiente».
A su vez, la alfabetización en lectura está disminuyendo. Los resultados de PISA de diciembre de 2019 muestran que más de uno de cada cinco niños de 15 años en la UE no pueden realizar tareas simples en los tres dominios de lectura probados (21.7%).
Por datos como estos, en mayo de 2019 el Consejo Europeo adoptó una serie de recomendaciones sobre un enfoque integral de la enseñanza y el aprendizaje de las lenguas.
Estas recomendaciones están destinadas a apoyar a los profesores, escuelas y gestores de políticas educativas en toda la UE en la adopción de políticas de lenguaje innovador, inclusivo y multilingüe y Prácticas.
La primera recomendación del Consejo se centra en acciones para ayudar a todos los estudiantes a alcanzar niveles de competencia adecuados.
Estas acciones están basadas en el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER) del Consejo de Europa.
Esto pasa, primero, por exponer a los niños lo antes posible a varios idiomas extranjeros y promover la movilidad. Dominar varios idiomas es más eficaz cuando el aprendizaje de idiomas comienza a una edad temprana. Y cuando el estudio de dos idiomas extranjeros es obligatorio en la escuela.
Semejante acción pasa, entonces, por descartar políticas «monolingües» en favor de políticas escolares multilingües. Y así apoyar el desarrollo de la lengua de escolarización, las lenguas extranjeras y las lenguas maternas.
En cuanto a la enseñanza y aprendizaje de lengua inclusiva, se propone promover la adopción de enfoques de «escuela integral» para el aprendizaje de idiomas.
Asimismo, promover políticas lingüísticas específicas para la educación y formación profesionales (EFP) y la movilidad de la EFP a largo plazo.
Otro aspecto clave de las recomendaciones incluye acciones para ayudar a los profesores y otros responsables en educación a desarrollar la conciencia del idioma y adoptar prácticas de aula inclusivas, innovadoras y multilingües.
Antes de nada hay que tener presente que el idioma de la escolarización es una habilidad fundamental y muy compleja para el aprendizaje.
Todos los alumnos, no solo los de origen migrante o que hablan un idioma diferente en su hogar, deben recibir apoyo para adquirirlo.
Por eso, tanto para los profesores de asignaturas de ciencias o letras como para los de idiomas es particularmente importante recibir apoyo para adoptar pedagogías innovadoras, inclusivas y multilingües. También para aprender a gestionar la diversidad lingüística en el aula.
El Consejo aconseja el uso de plataformas online con las que los profesores puedan colaborar e intercambiar buenas prácticas. La colaboración online entre profesores también puede proporcionar la base para el establecimiento de asociaciones escolares más estructurales. Tanto dentro de un mismo país como con otros países.
Estas son sólo algunas de las recomendaciones para facilitar el aprendizaje del lenguaje y fomentar el multilingüismo. Os recomendamos a aquellos que estéis interesados en profundizar sobre el tema, leer el informe completo.
Fuente: Publications Office of the EU.