Un estudio pone énfasis en la necesidad de hacer las cosas bien en lo que a edición digital se refiere.
La necesidad de hacer las cosas bien se refiere, sobre todo, a la edición de libros ilustrados en formato digital. En un meta-análisis previo se vio que los lectores de 1 a 8 años tenían más dificultades para entender las historias de los libros ilustrados en su versión digital que en papel. Sin embargo, cuando los libros ilustrados digitales se editan de forma adecuada refuerzan el contenido de la historia, y superan a sus homólogos impresos.
Para llegar a estas conclusiones se analizaron los resultados de 39 estudios. Estos incluían una muestra total de 1.812 niños de 1 a 8 años. Para su análisis, los autores compararon los niveles comprensión y de aprendizaje de vocabulario de la lectura en papel y de la lectura digital. Después, evaluaron los efectos de las mejoras efectuadas en las ediciones digitales, el aporte del y la “función de apoyo” de los adultos.
Descubrieron que, cuando las versiones impresa y digital de una obra son prácticamente iguales y solo difieren en la voz en off u otras características básicas, la impresión supera al digital. Los ajustes digitales pueden interferir con la comprensión de una historia por parte de los niños si no se hacen de forma correcta.
Por el contrario, cuando los ajustes en las ediciones digitales tienen el objetivo de aumentar la capacidad de los niños de entender el texto, los libros digitales superan a la versión papel. Por ejemplo, cuando incorporan elementos adicionales.
En general, han hallado una calidad bastante baja de las mejoras en los libros digitales disponibles para los niños pequeños. Muchas versiones digitalizadas de libros ilustrados son inferiores a la versión impresa. Y esto cuando se ha demostrado que una correcta implementación de funcionalidades pueden hacer que la obra digital sea más comprensible para los niños.
Los creadores de libros digitales para niños deben tener cuidado con los ajustes que realizan. Del mismo modo, los educadores y los padres deben elegir cuidadosamente qué libros digitales leen a los niños pequeños.
Fuente: Sage Journals.
Imagen de Josh Applegate en Unsplash.
