La pandemia ha hecho que los niños pasen más tiempo delante de las pantallas.
Según un informe de la empresa tecnológica SuperAwesome, desde que comenzaron los confinamientos en esta pandemia ese tiempo frente a las pantallas ha aumentado hasta en un 50% en los niños.
Además, la realidad es que casi un año después ese porcentaje sigue siendo el mismo. Lo que ha provocado preocupación por la cantidad de horas que los menores puedan pasar delante de las pantallas.
El informe señala que 6 de cada 10 padres dicen que antes de la pandemia, el tiempo de pantalla de sus hijos superaba las tres horas. Ya en agosto 7 de cada 10 dijeron que pasaban al menos cuatro horas con ellas.
Para los niños más pequeños, el tiempo frente a la pantalla es aún mayor. La gran mayoría de los niños de 3 a 9 años (75%) pasan más tiempo con las pantallas. Un 40% reconoce que “mucho más” y un 35% que es “un poco más” que antes.
Tener que estar encerrados y evitar el contacto social es la principal razón de este crecimiento. Para los más mayores, además, el tiempo frente a la pantalla se ha convertido en un sustento para la socialización.
El tiempo que se pasa en las pantallas con fines educativos, para socializar con amigos, el tiempo en familia o los juegos que incluyen actividad física se considera abrumadoramente más aceptable. Frente al tiempo para los juegos recreativos o los contenidos en streaming.
La mayoría de los padres (62%) ha descubierto cómo los dispositivos se pueden usar como herramientas educativas. Incluso las compañías importantes de juegos han agregado algún tipo de herramienta educativa durante la pandemia.
Más de la mitad de los padres (51%) ve el tiempo que dedican a escuchar música, podcasts y otras plataformas de audio de manera muy diferente al tiempo que pasan frente a pantallas como televisores, ordenadores y teléfonos inteligentes.
YouTube y Netflix son los dos sitios más populares entre todos los grupos de edad de los niños. Entre los niños más pequeños, de 3 a 9 años, YouTube y las consolas de juegos han experimentado los mayores picos de uso.
Lo que es indudable es que una mayor exposición a las pantallas significa inevitablemente una mayor exposición a contenido inadecuado. Especialmente si los progenitores no están bien atentos.
La pandemia ha obligado a algunos padres a intentar encontrar formas de mejorar el tiempo frente a las pantallas de sus hijos. Por ejemplo, con más recursos educativos y aplicando opciones de seguridad.
Fuente: Axios.
Imagen de Victoria Borodinova en Pixabay.