Silence On Lit es una asociación que se dedica a promover la lectura en grupo desde hace tiempo. También, las lecturas familiares.
Más allá de reivindicar la lectura como una actividad solitaria, esta asociación promueve las lecturas familiares. Así, invita a las familias a que se reúnan y lean en silencio de 15 a 30 minutos. Una rutina que recomiendan hacer diariamente. Y, no sólo en familia, también en la escuela y hasta en las empresas.
Desde Silencie On Lit llevan aplicando esta metodología desde hace 15 años. Y tienen absoluta certeza de los beneficios de la lectura compartida. Desde su contribución a la consolidación del hábito lector, la capacidad de concentración y de reflexión, así como de desconexión de los problemas. Y, especialmente, de fomento de los vínculos de grupo.
Precisamente en estos momentos de confinamiento por el COVID-19, insisten en las ventajas que puede proporcionar la lectura compartida en familia contra el aburrimiento y el estrés que puede provocar un encierro prolongado.
Sus reglas son sencillas:
- Tiene que ser una actividad diaria, siempre a la misma hora, en la que se impliquen todos los miembros de la familia. Desde la asociación, aconsejan que el horario sea consensuado por todos para facilitar la reunión de todo el mundo.
- Hay que evitar cualquier distracción, por lo que recomiendan leer en un espacio cómodo, sin teléfonos u otros dispositivos digitales, sin televisión, etc.; lo más tranquilo y silencioso posible. Cada miembro de la familia puede escoger situarse donde se encuentre más cómodo.
- En este contexto, es importante que los más pequeños de la casa vean a sus progenitores leyendo. También que estos últimos ayuden a sus hijos e hijas a elegir lecturas, especialmente en las primeras edades.
- Desde Silencie On Lit no prescriben la lectura de periódicos, revistas… ni las lecturas en dispositivos digitales, especialmente si proporcionan acceso a Internet. Su recomendación se centra en la lectura de libros.
- Hay que leer por placer; es decir, lo que apetezca, lo que haga feliz a cada uno. Se trata de promover un ejercicio de concentración y de creación de hábitos lectores.
- Se aconseja tener un lápiz a mano para marcar una palabra que no se conoce, para subrayar descripción que guste, una cita que inspire, etc. También tener un diccionario a mano, especialmente los más pequeños.
- Por último, una vez terminada la lectura, se sugiere comentar con los otros miembros de la familia lo que se ha leído; reflexionar sobre la obra y compartir impresiones con los demás.
Desde este espacio, os invito a probar esta experiencia, especialmente hoy, Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil. No se me ocurre fecha mejor y estaría encantada de que compartierais aquí vuestra experiencia.
Fuente: Actualitte.
Imagen de Andrea Piacquadio en Pexels.