Los niños que poseen libros tienen más probabilidades de ser lectores competentes.
Aunque parece obvio, a veces los datos arrojan la luz suficiente sobre la cual operar luego, como en las campañas de fomento de la lectura. Además, en este estudio que determina que los niños que poseen libros tienen más probabilidades de ser lectores competentes, llevado a cabo por el National Literacy Trust, el dato que se da es que estos niños son hasta seis veces más propensos a leer por encima del nivel esperado. Lo cual constituye un porcentaje diferencial muy destacado con respecto a los que no los tienen.
El propio estudio muestra, en su lado más negativo, que más de 380.000 niños en el Reino Unido no tienen libros (el 6,3% de los niños encuestados), lo que evidentemente afecta a sus niveles de alfabetización. Esto refuerza la idea de la importancia de tener libros en casa. De crecer, si se puede, en un entorno familiar lector.
El estudio concluye también que los estudiantes que no tienen libros leen solo un 3.2% por encima de su nivel de grado, mientras que los niños que los poseen pueden leer un 22% por encima del nivel esperado. Además, el 56.2% de los que los tienen disfruta de la lectura. En contraposición, sólo el 18.4% de los que no tienen libros considera que leer es divertido.
El cierre de bibliotecas por cuestiones presupuestarias y las circunstancias socioeconómicas son fundamentales para entender los datos menos favorables de este informe.
El que los niños tengan libros en casa, obviamente, no es sinónimo de práctica lectura. Pero es un primer paso importante para la alfabetización. Todos los datos inciden en la importancia de crecer con libros. También en la necesidad de crear programas o campañas para llevar libros a aquellos niños desfavorecidos que no los tienen.
La encuesta realizada consistió en entrevistas a más de 56.000 niños de todo el Reino Unido, con edades comprendidas entre los 9 y los 18 años.
Fuente: National Literacy Trust.
Imagen de Annie Spratt en Unsplash.