Las agencias de protección de datos de veintinueve países y las organizaciones supranacionales de todo el mundo han realizado una investigación en el marco de la Global Privacy Enforcement Network (GPEN) sobre apps infantiles y privacidad.
Cada vez son más los niños y niñas que utilizan dispositivos móviles. La incorporación de tecnología a la vida cotidiana es imparable, y smartphones y tablets son cachivaches con los que interactúan desde edades muy, muy tempranas. En este contexto, en el marco de la Global Privacy Enforcement Network (GPEN), las agencias de protección de datos de veintinueve países y las organizaciones supranacionales de todo el mundo han realizado una investigación sobre privacidad, con el objetivo de analizar la manera en que las aplicaciones y páginas infantiles recogen los datos personales y cómo y con quién lo comparten.
Según la información que ha difundido Panda Security, el 41% de las apps y páginas web analizadas (de una muestra de casi 1.500) presenta algún aspecto preocupante en lo que respecta a privacidad a ojos de los reguladores. Un porcentaje aún mayor, el 67%, recopila datos personales de sus usuarios infantiles: nombres y direcciones de correo electrónico, sobre todo; aunque algunas ofrecen a los menores la posibilidad de introducir su número de teléfono (22%) y compartir fotos o vídeos (23%). La mitad de las apps y páginas web analizadas comparte dichos datos con terceros (en general, empresas del sector publicitario). Por otra parte, el 71% de las apps y páginas web analizadas pone las cosas muy difíciles al progenitor si decide eliminar la cuenta o parte de los datos personales que el menor haya introducido previamente.
De acuerdo con GPEN, solo el 24% de las apps y páginas web analizadas promueve que los padres se involucren de algún modo en el uso que realizan sus hijos de las mismas a través de paneles de control parental, usuarios y avatares predefinidos, avisos que informan si el menor intenta introducir información personal o controles de vocabulario en salas de chat. Independientemente de la utilidad de este tipo de funcionalidades, investigaciones como esta dan cuenta de la enorme responsabilidad de los adultos para con los menores en lo que a privacidad se refiere, hemos de educarlos en el uso de este tipo de productos y servicios, y prevenirlos de los riesgos potenciales de la Red en este sentido.
Fuente: Panda Security.