La UE ha presentado el informe La promoción de la lectura en el entorno digital. Un documento que aborda las oportunidades y los retos a los que se enfrenta el fomento de la lectura en un contexto digital, su marco normativo, y que recoge algunos ejemplos de lo que se está haciendo actualmente en Europa. El informe concluye con 10 recomendaciones dirigidas a los gobiernos nacionales, a la UE y a los agentes implicados en la cadena del libro para seguir avanzando en la promoción de la lectura.
Promoting Reading in the digital environment es el título de este informe en el que se aborda la promoción de la lectura en el contexto digital con el fin de fomentar su acceso.
En el primer apartado del informe se define su objetivo de considerar el contexto digital en tres aspectos básicos: el contenido digital o digitalizado de naturaleza textual/narrativo; los canales digitales a través de los cuales la promoción de la lectura tiene lugar; y las habilidades digitales necesarias para leer o escuchar contenidos textuales.
En este apartado también se repasan las oportunidades y retos de la digitalización en la promoción de la lectura identificados según los diferentes actores de la cadena del libro, es decir: lectores, bibliotecas, libreros, autores, editores, instituciones educativas, organizaciones de promoción de la lectura, instituciones culturales, entidades de derechos colectivos y plataformas en línea.
Asimismo se apunta el contexto de las políticas públicas y sus finalidades, y se establecen tres perspectivas principales: democrática, con valores como la equidad en el acceso a la información y la libertad de información y expresión; cultural, con valores como el pluralismo y la creatividad; y socio-educacional, con especial atención a la inclusión universal y a la participación con grupos socialmente desfavorecidos, además de personas con necesidades especiales.
En este apartado correspondiente al marco regulatorio se repasa el contexto legal así como diversos aspectos normativos centrados principalmente en el precio de los libros electrónicos con especial referencia al IVA, al precio fijo y a las ayudas públicas. También se analizan otras cuestiones importantes como la interoperabilidad de los dispositivos de lectura y los ebooks y la portabilidad, además de los servicios de lectura digital transforterizos que ofrecen grandes ventajas para comunidades que comparten las mismas lenguas.
Este capítulo también apunta al reto del mercado único digital de la UE y las probables implicaciones en los derechos de propiedad intelectual, la accesibilidad y las obras huérfanas. Por último, se aborda el tema de las licencias y el préstamo digital que afecta a las bibliotecas.
El informe establece 10 recomendaciones dirigidas a los gobiernos nacionales, a la Unión Europea y a los diferentes agentes del libro y la lectura para avanzar en la promoción de la lectura en el contexto digital ya que se trata de un fenómeno con multitud de facetas que implica asumir esfuerzos por parte de todos.
A los gobiernos nacionales y a la UE se les recomienda:
- Tomar medidas para implantar el Tratado de Marrakesh para facilitar el acceso a las obras publicadas a las personas con dificultades para acceder al texto impreso.
- Producir más y mejores estadísticas comparativas.
- Promocionar más investigaciones sobre lectura centradas en las diferencias entre la lectura impresa y digital y que sirvan para desarrollar medidas de promoción más efectivas.
- Promocionar la lectura tanto impresa como digital con especial atención a incrementar la motivación a la hora de leer.
- Promocionar la interoperabilidad en los formatos de los dispositivos y publicaciones a través de investigaciones apoyadas por la UE.
- Estimular los servicios transfronterizos, por ejemplo, a través de proyectos colaborativos financiados por la Unión Europea.
- Revisar la legislación europea del IVA para bajar dicho impuesto en los libros electrónicos al mismo nivel que en las publicaciones impresas.
A los agentes del mundo del libro se les recomienda:
- Continuar trabajando en estándares y armonización de las publicaciones electrónicas.
- Continuar y mejorar la promoción de la lectura, valorando tanto la lectura impresa como en pantalla.
- Desarrollar plataformas de colaboración con otros agentes del sector, incluyendo actores de otros países.
Fuente: Observatorio de la Lectura y el Libro.