«Calm body, Curious mind, Open heart» es el atractivo lema de los conocidos como Slow Reading Clubs, espacios en los que disfrutar de forma calmada de una lectura, que constituyen una magnífica alternativa los ratos de esparcimiento.
El día a día adquiere, muchas veces, quizá demasiadas, un ritmo intenso, desbordante. Este hecho se ha potencido con los dispositivos digitales que nos acompañan en prácticamente todo momento. Smartphones, smartwatches… hacen que los pequeños ratos que tenemos de distracción, relax, esparcimiento… los pasemos mandando whatsapps, consultando el mail, jugando al Apalabrados… Estos dispositivos son, en muchos momentos de este tipo, puerta de acceso a la lectura, pero es fácil que resulte interrumpida por mensajes, avisos de las redes sociales, llamadas. En este contexto surgen los Slow Reading Clubs, espacios en los que disfrutar de forma calmada de una lectura.
Los Slow Reading Clubs surgieron en Nueva Zelanda, y bajo el atractivo lema «Calm body, Curious mind, Open heart» se han ido esparciendo por el mundo, y a día de hoy cuentan con sedes en diferentes países de Europa, en EE. UU., Asia. Su propuesta es relajar el cuerpo desconectándolo de cualquier tipo de distracción (en especial de las digitales) y enfocarlo en la práctica de la lectura (Calm body); disfrutar de la estimulación que proporciona la lectura y trabajar las habilidades lingüísticas, lectoras (Curious mind); y vivir las experiencias de los personajes de las historias a partir de sus pensamientos, desde su perspectiva (Open heart).
Los Slow Reading Clubs son clubes privados, ubicados, por regla general, en bares y cafeterías, a los que sus miembros acuden de forma regular a tomar algo y, sobre todo, a disfrutar de un rato de lectura sin interrupciones (abierto a la posibilidad de intercambiar impresiones con otros miembros del club). En España hay un Slow Reading Club en el espacio de co-working La Solana, en plena Sierra de Madrid, en donde empiezan la semana con una hora de «lectura lenta». En este enlace podéis ampliar la información sobre esta iniciativa e informaros sobre cómo poner en marcha Slow Reading Clubs.