Mientras continúa el debate en torno a algunos aspectos de la lectura en pantalla, siguen surgiendo ejemplos que dan cuenta de sus enormes y variadas posibilidades para el storytelling.
En el entorno digital no hay muchas propuestas que sacan partido de la tecnología para enriquecer la experiencia de lectura. Además, está presente el debate de si esas nuevas formas de storytelling son realmente libros (digitales, claro está). O si se trata de un tipo de producto diferente.
Al margen de la polémica, nuevas empresas profundizan en las opciones que les ofrece la tecnología para contar historias. El objetivo: seducir a un público lector cada vez más amplio en número y exigente respecto a sus demandas.
Una de estas empresas es Neoglyphic Entertainment. Su fórmula: hacer uso de la ciencia de los datos, la tecnología de los videojuegos y el aprendizaje automático, junto a la participación colaborativa, para dar forma a una nueva experiencia narrativa.
Sus libros añaden al texto componentes visuales en movimiento y a la vez descriptivos. Así como partituras musicales originales que se pueden sincronizar con el ritmo de lectura del usuario. Además, trabajan con historias implementadas para realidad virtual y 3D.
De forma complementaria, realizan un seguimiento del comportamiento lector del usuario. Y envían informes periódicos a los autores. Así, estos pueden revisar las partes de la historia que, a la luz de los datos, puedan necesitar cambios o mejoras. Un modo de retroalimentación que ayuda a optimizar la historia sin tener que transformarla por entero.
Se trata de un ejemplo de cómo la recopilación de datos en tiempo real se está empezando a utilizar para conocer al lector y mejorar (también para personalizar) su experiencia de lectura.
En el siguiente enlace podéis ver un ejemplo de su trabajo: Sunborn Rising. Os dejamos con el trailer:
Fuente: Blogconlicencia.com.
