La velocidad es la panacea de muchos lectores. Hay infinidad de textos que leer y el tiempo escasea, por lo que son muchas las técnicas y las herramientas que se desarrollan con la intención de aumentar la velocidad de la lectura. Sin embargo, no es fácil conjugarla con la comprensión lectora y el aprendizaje.
Un equipo de psicólogos de distintas universidades estadounidenses ha publicado un estudio en la Association for Psychological Science (APS) en el que afirman que leer a gran velocidad no asegura ni una mayor retención, ni una comprensión plena de lo que se está leyendo; es más, consideran que el efecto puede ser, incluso, contrario.
Estos investigadores aseguran que existe una correlación entre la velocidad y la comprensión, y que aquellos lectores que pasan menos tiempo leyendo tienen un nivel de comprensión más pobre. Por esta razón, se cuestionan el sentido de leer más rápido si, en definitiva, no se llega a captar toda la información que se está leyendo.
La clave, según estos científicos, no se encuentra en nuestra capacidad de visión, sino más bien en la de reconocer las palabras y procesarlas en la manera en la que éstas se combinan para hacer frases u oraciones completas con sentido. La cuestión por lo tanto radica no tanto en leer más rápido, sino en averiguar qué es lo verdaderamente importante.
Los investigadores sostienen que la lectura rápida puede resultar efectiva cuando el lector solo está interesado en obtener una esencia de lo que está leyendo en lugar de querer adquirir una comprensión más profunda. Es más, los lectores que son capaces de leer a mayor velocidad son aquellos que están familiarizados con el tema, por lo que son capaces de seleccionar aquellos puntos clave de una forma más rápida.
Pero ¿existe algún mecanismo que garantice el poder realizar una lectura más rápida y conseguir una comprensión plena? Los investigadores lo tienen claro: leer más. Algo con lo que no podemos estar más de acuerdo.
Lo único que puede ayudar a aumentar la velocidad de lectura y asimilar todos los contenidos es practicarla de forma habitual y constante. Enfrentarse a distintos escritos en sus diferentes formas proporciona un vocabulario más amplio y rico, además de conseguir esa experiencia contextual que ayuda a anticiparse a las siguientes palabras y de esta manera hacer inferencias sobre el significado de los términos o frases que no se reconocen de inmediato.
Por lo tanto, estos investigadores advierten a todas aquellas personas que se acercan a cualquier método o aplicación para duplicar o triplicar la velocidad de su lectura que sean críticos y valoren si supone un sacrificio de su comprensión lectora.